La absorción consiste en la atracción de una parte de la energía electromagnética de la luz incidente por parte de la partícula o el medio que la envuelve.

La mayor parte de esta energía se convierte entonces en calor.

En la dispersión de luz dinámica (DLS) testo puede provocar un calentamiento del medio y, en consecuencia, cambios en su viscosidad y en la movilidad de las partículas, cosa que podría afectar gravemente al resultado de la medición. Por este motivo, en la DLS es muy importante estabilizar bien la temperatura.

En el caso de la teoría de Mie, que tiene una gran relevancia para la dispersión de luz estática, la absorción (básicamente por parte de las partículas) también tiene un papel importante. Para poder describir correctamente la absorción de la energía electromagnética por parte de una partícula y tener en cuenta sus efectos sobre la distribución de la intensidad de la luz dispersa, que depende del ángulo de la misma, al determinar el tamaño de las partículas, es necesario conocer el índice de absorción del material de la partícula.